El expresidente boliviano Carlos Mesa explicó ayer en Berlín la estrategia de La Paz en el contencioso con Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la demanda marítima de su país para evitar "susceptibilidades" y prejuicios".
El expresidente, representante del Estado boliviano ante la comunidad internacional para este asunto, se entrevistó en la primera etapa de su gira europea con representantes del Gobierno alemán y de los principales partidos políticos en el Bundestag (cámara baja).
La misión de mesa. El objetivo de esta iniciativa, que le llevará también a Madrid, es explicar la estrategia de La Paz antes de que los dos países comparezcan en mayo ante el tribunal de La Haya, explicó Mesa a Efe.
Esa estrategia, destacó, no pone en cuestión los tratados internacionales, sino que trata de sentar de nuevo en la mesa de negociación a Chile para encontrar una solución dialogada a la salida soberana de Bolivia al mar.
"Mi tarea no es buscar adhesiones, en absoluto, sino tratar de explicar a los países más relevante de la Unión Europea el fundamento jurídico" de la propuesta boliviana.
A su juicio, la primera sesión de contactos ha sido positiva porque sus interlocutores alemanes "han entendido el planteamiento boliviano" y se han "desvanecido los prejuicios" con respecto a las pretensiones de Bolivia, ya que su "base fundamental" es no tocar los acuerdos internacionales.
No respetar tratados levantaría recelos en otros países por suponer un precedente, indicó.
Mesa recalcó que ésta es "una ocasión esencialmente distinta" porque, ante la negativa de Chile a negociar el tema, Bolivia ha decidido recurrir a la justicia internacional. EFE
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