El Gobierno Autónomo del departamento de Potosí analiza la posibilidad de cortar un 80 por ciento de las aguas de las vertientes del Silala que actualmente pasan a territorio chileno, a través de un canal artificial construido por el país vecino, según el periódico El Potosí.
La información menciona que una comisión técnica del Gobierno Autónomo potosino evaluará la propuesta de la empresa Misk’i Yacu para bombear las aguas del Silala y cortar un 80 por ciento del fluido que actualmente beneficia a gran parte del norte de Chile, a través de un canal artificial construido por nuestros vecinos, según el gobernador Juan Carlos Cejas.
La autoridad afirmó que el equipo técnico tiene la tarea de verificar las características del canal por donde el agua pasa al vecino país y si es posible implementar el proyecto de bombeo sin electricidad, a través de un sistema inventado por la empresa Misk’i Yacu.
El medio de comunicación potosino informó también que a su retorno de Tupiza, el Gobernador indicó que hasta noviembre, como máximo, tendrán una definición sobre el proyecto planteado para el bombeo de las aguas porque es una decisión institucional que las aguas tienen que beneficiar a los potosinos y no seguir favoreciendo a Chile sin que ese país pague un solo centavo por dicho recurso que es boliviano.
El Potosí menciona también en la nota que los técnicos saldrán en las próximas horas rumbo al Silala, esperándose que en el menor tiempo posible realicen los estudios necesarios para definir si corre el proyecto planteado por la empresa privada.
El matutino hace mención que el 16 de septiembre, el responsable de la empresa Rogelio Montalvo hizo conocer que habían diseñado un sistema de bombeo sin electricidad que utilizando la fuerza del agua se podía llevar ese recurso hasta cotas más altas para su utilización en la agricultura, ganadería o la industria.
Cejas ya había hecho conocer que una de las prioridades es la recuperación del espejo de agua de la Laguna Colorada, sitio de enorme interés turístico que resultada afectada por el alto nivel de evaporación que se genera por el calentamiento global.
INFORMES
Los informes sobre las aguas establecen que un promedio de 160 litros por segundo pasan a Chile a través de un canal construido por los chilenos desde 1884 y llevan agua a la IV Región del país trasandino para la población de regiones como Antofagasta, Tocopilla y Mejillones, Cerro Gordo y Baqueano.
El agua permite el funcionamiento de proyectos mineros de importancia vital para Chile como Chuquicamata, Potrerillos y otros que se encuentran cerca de la frontera con Bolivia.
La población de la zona del Quetena reclama acciones concretas para recuperar las aguas del Silala, puesto que estas no son un recurso renovable.
Según el concejal René Navarro, se trata de un recurso fósil que se encuentra en un reservorio que está en territorio potosino y algún día se tendrá que terminar, lo cual preocupa a la región potosina.
LAUCA
Otro de los temas que está en la agenda pendiente con Chile es el tema del río Lauca. Según el canciller David Choquehuanca, en entrevista con este medio, recordó que “deben pasar unos 500 litros por segundo por el Lauca y ese es un río internacional”.
Desde 1962, Bolivia ha dejado de recibir 1.000 millones de metros cúbicos de agua dulce del río Lauca por efecto del desvío unilateral que hizo Chile del curso internacional de este recurso, según datos de la Cancillería.
El 2010. la comisión técnica boliviana realizó una medición en las nacientes del río y en las obras civiles que se realizaron hace más de 50 años en territorio chileno. Entonces, se verificó que 600 litros por segundo dejaban de traspasar la frontera.
“Chile siempre ambicionó las aguas del río Lauca. El 61 el 62 (1961-1962), ellos desvían unilateralmente el caudal, el curso del Lauca y por eso nosotros rompemos relaciones con Chile. Ese tema lo hemos vuelto a poner en agenda desde el 2010. Tenemos que hablar de este desvío unilateral”, afirmó Choquehuanca.
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