El ministro de Relaciones de Chile, Heraldo Muñoz, desestimó ayer la posibilidad de una mediación entre su país y Bolivia para resolver el diferendo marítimo que enfrentan.
“Chile no ha aceptado en el pasado, no acepta, ni aceptará mediación alguna en un tema que es absolutamente bilateral que le compete sólo a Chile y a Bolivia”, afirmó Muñoz durante una conferencia de prensa.
La postura del Canciller fue una suerte de respuesta al presidente Evo Morales que el 4 de enero reveló que el “el Papa me pidió documentación” sobre el derecho marítimo boliviano.
El interés del Pontífice se sumó al de varios mandatarios que expresaron, además, su voluntad para “hacer gestiones” a fin de resolver el diferendo, aspecto revelado también por Morales el 31 de diciembre de 2014.
Muñoz se mostró sorprendido por los comentarios del mandatario boliviano pues dijo que “todos conocemos que la diplomacia vaticana es altamente competente y muy seria y ellos tienen sus medios para obtener información”.
Por eso es que “será la Santa Sede la que tenga que decir si es que el Santo Padre le ha pedido información al Presidente boliviano”, agregó el canciller al final de la reunión con el Comité Asesor chileno para enfrentar la demanda boliviana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya.
Muñoz insistió en que “Chile nunca va a considerar, ni acepta, ni aceptará ceder territorio bajo presión, ni mediación de ninguna especie, eso está claro para nosotros, menos aún cuando hay un caso en La Haya”.
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