Después que el presidente Evo Morales dijera que Bolivia denunciará ante la Organización de Estados Americanos sobre la presunta tortura a los nueve bolivianos, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo que ya no causa sorpresa lo que infiere nuestro Gobierno.
“Ya casi nada nos sorprende de lo que dice el Gobierno boliviano, son nuevas acusaciones infundadas que carecen de credibilidad y que no merecen más respuestas”, declaró el Ministro de Relaciones Exteriores a los medios de comunicación de ese país.
La reacción se produjo poco después de que el propio presidente Morales anunció que recurrirán ante la OEA para denunciar que los nueve bolivianos detenidos en el penal de Alto Hospicio fueron supuestamente torturados, por ejemplo, los disparos de amedrentamiento y hostigamiento al que fueron sometidos.
Añadió que carece de credibilidad las denuncias de tortura a los siete funcionarios aduaneros y dos militares. “No merece ninguna credibilidad. Chile es un estado de derecho con garantías para todos los procesados y todos los detenidos y eso lo sabe todo el mundo, si no fuese así, habría un verdadero escándalo internacional y lo único que hay son acusaciones infundadas de Bolivia”.
El anuncio de Morales surge después de que el ministro de Justicia, Héctor Arce, denunció que los bolivianos detenidos en Chile fueron sometidos a varios actos de violencia, que van desde golpes hasta disparos.
Los carabineros del vecino país cometieron “un acto de tortura que no se admite ni siquiera en una situación de guerra”, aseveró Arce, al momento de revelar el pasado domingo los testimonios que dieron los bolivianos en su declaración ante la Fiscalía chilena.
La ministra de Comunicación, Gisela López, confirmó que las declaraciones a las que tuvo acceso el Gobierno nacional dan cuenta que los dos militares y siete funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia fueron sometidos a vejámenes en el momento en que fueron detenidos.
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