Las recientes declaraciones del expresidente de Chile, Eduardo Frei, alertando a la Cancillería de su país sobre una posible derrota en La Haya, después que Bolivia presentara su demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia generan connotaciones de orden geopolítico en América Latina y naciones del mundo que, en última instancia, son favorables al cometido histórico boliviano.
El destacado político afirmó que su país corre el riesgo real de perder la demanda que planteó Bolivia en su contra ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, debido a la “exitosa campaña internacional” del Gobierno boliviano y la presencia de dos expresidentes Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé en la comisión que sigue el caso.
“¿Por qué lo pueden hacer los expresidentes de Bolivia? ¿Por qué un expresidente de Bolivia puede ser embajador en La Haya y agente en La Haya y eso no es problema y nosotros nos vamos a restringir? Por el contrario. O sea, si no hacemos esto podemos perder”, dijo Eduardo Frei.
El vigoroso caudal noticioso y de opinión que no respetó fronteras abrió un nuevo escenario para Bolivia en América Latina pues, de inmediato presidentes del Cono Sur, entre ellos del Uruguay y Argentina, apoyaron la demanda marítima boliviana.
El Fondo Monetario Internacional que había organizado un seminario económico en Santiago oyó nítidamente al especialista Jeffrey Sachs, sugerir que Chile debería abrir la costa del Pacífico a Bolivia y luego se refirió a que ambos países deberían unirse para la producción energética.
La política internacional de Bolivia, abanderada por la demanda marítima ante La Haya, rompió por así decirlo, el enclaustramiento forzoso y estableció una nueva correlación de fuerzas, en el sentido político e histórico, causando en este específico contexto, un reordenamiento geopolítico a nivel latinoamericano.
Es decir, que por primera vez en más de un siglo, la política de Estado chileno, respecto al conflicto armado de 1879, se debilita en cierta manera a tal punto que las declaraciones de un Eduardo Frei, alto representante político chileno, repercuten y gestan declaraciones internacionales de apoyo en favor de una conciliación mutua.
Entretanto, Carlos Mesa Gisbert, como representante internacional para la Causa Marítima, prepara maletas y documentos sobre el tema que más interesa a los bolivianos y los difundirá apenas nazca el año 2015, visitando América Latina, Europa y naciones del Asia, explicando razones y causas sostenidas en la demanda presentada ante La Haya. (Clovis Díaz de O.F.) (clovisdiazf@gmail.com).
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