Legisladores del MAS van al Silala y retan a los chilenos

La emoción fue el abrigo al fuerte frío. Legisladores, en su totalidad del MAS, llegaron ayer al origen de los manantiales del Silala para sentar soberanía. Allí, una comisión compuesta por unos 20 asambleístas realizó una sesión especial, en la que se demostró que el recurso no es un río internacional y pidió a sus pares de Chile, que visitarán la zona el 15 de julio, no dejarse llevar por intereses políticos y verificar que el afluente nace de bofedales y manantiales que fueron canalizados artificialmente por empresas chilenas.

El fuerte viento y el intenso frío no obstruyeron el acto. La bancada masista organizó el evento, que tuvo la intención de sentar soberanía en la zona. Música de la banda militar y un solo eje discursivo: el Silala no es un río internacional. Y para hacer entender esa posición, los asambleístas del oficialismo invitaron a congresistas chilenos para que verifiquen cómo se canalizaron las aguas.

“Llegar acá (Silala) es un sueño, pero sobre todo es un acto patriótico y de soberanía. Sabíamos que el Silala no es un río internacional, pero eso también deben constatar los hermanos diputados chilenos, que vean cómo se canalizó esta agua", expresó la jefa de bancada del MAS en Diputados, Juana Quispe.

Visita

Una comisión de legisladores chilenos anunció que el 15 julio visitará la zona con el motivo de ‘concienciar’ sobre el origen del Silala. Chile demandó a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con la intención de que sea el tribunal quien decida si el Silala es un afluente de cauce internacional.

Sin embargo, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, sostuvo que la delegación chilena tendrá que solicitar un permiso de ingreso si es que pretende pasar la frontera boliviana, de lo contrario no podrá ver los manantiales del Silala.

Gonzales precisó que en la zona de las aguas del Silala no existe una oficina de migración y, en ese sentido, si la delegación chilena pretende pasar la frontera, no podrá hacerlo, porque requeriría de una autorización especial del Gobierno boliviano