“Tenemos documentación que demuestra que Chile canalizó las aguas del Silala, antes de que se establezca la concesión que otorgó Potosí a la empresa para que haga uso del recurso hídrico”, afirmó anteriormente René Martínez cuando estaba como secretario del Consejo de Defensa del Silala.
No sólo Bolivia tiene esos datos, sino también Chile donde hay estudios realizados que corroboran la construcción de ductos para dirigir el curso del Silala.
En enero de 2017, la Gobernación de Potosí entregó al presidente Evo Morales el contrato original y protocolizado de 1908, con el que se autorizó la concesión del uso de este recurso a The Antofagasta Railway Company.
“Hemos hecho una recopilación de varios documentos. En Potosí, en Derechos Reales, tenemos el documento protocolizado de la concesión que se da de las aguas del Silala en 1908. Hemos logrado tener una fotocopia legalizada de ese documento, ayuda mucho en lo que es ir fundamentando la demanda”, señaló en ese entonces el gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas.
A principios de junio de 2016, Chile puso la demanda contra Bolivia por el uso de la aguas del Silala y reclama el 50 por ciento de dicho recurso al que denomina “río” de curso internacional.
Sin embargo, los jueces de La Haya, en el documento de respuesta de la demanda chilena, no incluyeron el término “río”, en su lugar registraron como una “disputa sobre el status y el uso de las Aguas del Silala”.
En ese marco, la Haya determinó que Chile, como país demandante, debe presentar su memoria el 3 de julio de 2017, en tanto a Bolivia le corresponde presentar su Contramemoria y/o contrademanda exactamente un año después, en 2018.
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