No es necesario que Bolivia y Chile esperen la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para entablar un diálogo respecto al diferendo marítimo y solucionar este impasse como países hermanos que son.
La declaración fue realizada ayer por el premio nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, quien arribó a Tiquipaya para participar en la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida.
La opinión del activista argentino por los derechos humanos se realizó poco después de que esa instancia rechazó la objeción presentada por Chile y declaró que tiene la competencia de tratar el pedido boliviano que insta al vecino país a dialogar de buena fe una salida soberana al Pacífico.
“Lo de la Corte Internacional de La Haya, que ahora estableció su competencia, inicia un proceso por el que tenemos que esperar. Pero me gustaría que más allá de la Corte sean los presidentes que se sienten, dialoguen y como hermanos solucionen este problema”, indicó.
Esquivel fue destacado como defensor de los derechos humanos y del derecho de autodeterminación de los pueblos; defensor de la no-violencia y de la lucha pacífica por la justicia y la libertad, así como proponente de la Teología de la Liberación.
En 1980, Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.
Desde su punto de vista es cuestión de justicia el que Bolivia recupere su salida marítima, pero es fundamental que para ello Chile se abra al diálogo de las propuestas para poner fin a la centenaria demanda, algo que será beneficioso para ambos países.
“Esperemos que Chile adopte esa visión solidaria, abierta y también de beneficio para el mismo pueblo chileno y así Bolivia de una vez por todas pueda tener la salida al Pacífico”. Consultado si considera justa la demanda boliviana, dijo: “sí, lógicamente que es justa. Después de una guerra de hace 100 años es necesario que esto se pueda reparar de alguna manera”.
Esta voz se suma a la de otros premios nobel, como Rigoberta Menchú, quien en su visita al país se reunió con el presidente Evo Morales y anunció públicamente que se sumaba a la campaña marítima boliviana que se divulga a escala internacional.
Sanciones a los contaminadores
Pérez Esquivel consideró que es necesario cambiar las reformas de los estatutos de Roma para que se puedan incluir los atentados en contra del medioambiente como un delito de lesa humanidad, ya que en caso contrario, las empresas seguirán deteriorando el planeta.
Explicó que en el encuentro de pueblos que se realiza en Tiquipaya, todos llegaron con mucha esperanza para tratar de construir alternativas al tema del cambio climático.
Resaltó la labor que lleva adelante el presidente Evo Morales, quien pudo concretar este encuentro que llevará la voz de los pueblos del mundo ante las naciones desarrolladas para hacer conocer el daño irreversible que están causando al planeta y hacerles entender sobre la necesidad de cambiar nuestro estilo de vida en bien de las futuras generaciones.
“Tiene que haber resoluciones políticas, decisiones políticas y económicas para evitar el saqueo que se hace día a día. Están aumentando las tierras áridas, se está deforestando el planeta. Por la desertificación van quedando menos tierras cultivables y será un gran problema a futuro enfrentar la soberanía alimentaria”, dijo Pérez Esquivel, quien después disertó en uno de los paneles de la Universidad del Valle.
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