Inmediatamente después del fin de la Guerra del Pacífico, los gobiernos de Chile ofrecieron a los bolivianos un acceso soberano al océano Pacífico.
Lo hicieron presidentes, cancilleres y embajadores chilenos a las diversas autoridades bolivianas con las que entablaron una mesa de diálogo.
Así recordó el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, frente a las declaraciones del canciller de Chile, Heraldo Muñoz, quien habló de mejorar el acceso de Bolivia al Pacífico, pero no de soberanía.
“Chile no ha hablado de mejoras, Chile, el Gobierno, hace cien años el Gobierno chileno habla de salida soberana al Pacífico y ésa es nuestra posición firme”, afirmó García Linera.
El 26 de noviembre de 1879, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Domingo Santa María, señaló: “No podemos ahogar a Bolivia... Privada de Antofagasta y de todo el Litoral que antes poseía hasta el Loa, debemos proporcionarle por alguna parte un puerto suyo, una puerta de calle que le permita entrar al interior sin zozobra, sin pedir venia. No podemos ni debemos matar a Bolivia…”.
Años después, la postura de Santa María se tradujo en acciones diplomáticas del Gobierno de Chile que fueron refrendadas en notas oficiales y memorandos que hoy son parte de la demanda marítima boliviana que se presentó en 2013 en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Precisamente, la demanda boliviana busca que Chile cumpla los compromisos que se hicieron en más de siete ocasiones (1920, 1923, 1926, 1950, 1961, 1975 y 1983) para devolverle su acceso soberano al Pacífico.
En un intento por responder a estas iniciativas, el Gobierno de Chile apeló a sus historiadores, quienes además darán soporte a la nueva actuación del equipo jurídico que también será reforzado tras la derrota que sufrieron el 24 de septiembre, cuando la Corte rechazó la objeción preliminar que presentaron y se declaró competente para analizar la demanda boliviana.
El Vicepresidente señaló que Chile “tiene todo el derecho” de asumir este tipo de acciones, y recordó que el país, desde que el presidente Evo Morales decidió acudir a la Corte, preparó al equipo nacional.
“Cuando acudimos a La Haya ya estábamos preparados no sólo en el ámbito jurídico nacional, en el ámbito jurídico internacional, sino en el ámbito también de historiadores”, apuntó el mandatario.
En esa medida, destacó la labor de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), que se encargó de elaborar la demanda y que en lo sucesivo se fortaleció con más personalidades.
Diremar “no ha asumido de forma improvisada la causa marítima, sino más bien que por ser la política de Estado ha conformado un equipo jurídico completo”, resaltó.
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