La Cancillería de Chile comunicó, a través de su cuenta en Twitter, que la memoria por el conflicto por las aguas del Silala ya fue entregada a la Corte Internacional de Justicia en La Haya. En el documento, defienden que se trata de un río internacional y que sus aguas deben ser compartidas con Bolivia.
"El Silala ha sido un río internacional por 8.400 años según la evidencia científica", manifestó el canciller Heraldo Muñoz, en conferencia de prensa, luego de haber entregado a la presidenta Michelle Bachelet, una copia del documento que se presentó ante la Corte Internacional de Justicia este lunes.
"El Gobierno de Bolivia cometió un serio error al amenazar a Chile y no acordar a través de negociaciones un uso razonable y equitativo", manifestó Muñoz.
"Esta memoria, que constituye la primera parte de este proceso, contiene argumentos jurídicos, históricos y científicos", añadió Muñoz y reiteró que el objetivo del proceso es que la CIJ (la misma entidad que analiza la demanda marítima interpuesta por Bolivia), establezca que el Silala es un río internacional.
La memoria que presentarán los agentes chilenos ante la Corte consta de seis tomos traducidos al inglés y francés, con una serie de argumentos científicos, legales e históricos que respaldan el argumento chileno, señala el diario La Tercera. Los análisis incluyen estudios geológicos, geoquímicos y planimétricos, en los cuales participaron científicos y expertos extranjeros y chilenos.
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El documento fue entregado por el equipo chileno ante La Haya, encabezado por la agente y directora de Fronteras y Límites (Difrol), Ximena Fuentes; el coagente Juan Ignacio Piña; y la embajadora política de Chile en los Países Básicos y coagente, María Teresa Infante; según detalla el mismo medio.
Bolivia presentará contramemoria
La postura del Gobierno boliviano es que el Silala es un manantial cuyas aguas son de uso exclusivo de Bolivia y que tras haber sido canalizadas artificialmente en 1908 por Chile, éste le debe "una deuda histórica".
A partir de ahora, Bolivia tiene un plazo de un año para entregar una contramemoria y exponer los argumentos que respaldan su tesis.
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