Desde su ingreso al salón de audiencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, Holanda, la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, centró la atención de los periodistas y de la comitiva del Gobierno chileno.
Luego de escuchar los alegatos del equipo jurídico de Santiago, que lideró el agente Felipe Bulnes, Menchú fue abordada por la prensa, en su mayoría de Chile, oportunidad que le permitió reafirmar su apoyo a la causa marítima boliviana y criticar la decisión de Chile de objetar la competencia del principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
“Yo realmente creo que Bolivia tiene derecho a una salida soberana al mar, los bolivianos tienen derecho a eso, cualquier pueblo del planeta hoy tiene un derecho al mar y yo creo que cabe el mar para todos”, afirmó Menchú al dejar el Palacio de la Paz, en La Haya.
Ante las insistentes preguntas de los periodistas, en su mayoría chilenos, la guatemalteca recordó que “siempre hemos abogado por un diálogo, por una negociación, una salida pacífica, una salida también de acuerdos mutuos entre dos países amigos y hermanos” como son Bolivia y Chile.
En efecto, la demanda que Bolivia presentó el 24 de abril de 2013 contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) busca sentar a Chile en una mesa de diálogo, con el fin de entablar una negociación de buena fe y de forma efectiva que le pueda devolver su acceso soberano al océano Pacífico.
La demanda surgió luego de que presidentes, cancilleres y embajadores de Chile no cumplieron sus compromisos de devolver a Bolivia su cualidad marítima.
Estos compromisos unilaterales de Chile se los asumió al margen del Tratado de 1904, documento que coronó la invasión chilena al puerto de Antofagasta, el 14 de febrero de 1879, tras la cual se privó a Bolivia de 400 kilómetros lineales de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
Chile objetó la competencia del Tribunal el 15 de julio de 2014, una decisión errónea en una valoración inicial que hizo la Premio Nobel de la Paz 1992.
“Creo que puede ser un error tratar de dudar de la competencia de la Corte de Justicia, porque creo que es La Haya la que tiene la solución en sus manos”, evaluó Menchú.
“Yo siempre he dicho que creo que los organismos internacionales tienen muy clara su misión, y cuestionar la competencia de la Corte me parece que puede tener algunos otros alcances precisamente para la Corte, pero creo que ellos son los que tiene que resolver”, dijo la guatemalteca que acompaña el desarrollo de los alegatos de Bolivia y Chile en la Corte Internacional que se inició ayer.
Al destacar la importancia de que Bolivia cuente con un acceso soberano al mar, Menchú insistió en que éste es un “tema de paz, de cultura, de diálogo, de acceso de la gente al mundo”, porque “hoy es imposible pensar que hay un pueblo al que se pueda enclaustrarlo en este tiempo”.
La Premio Nobel anticipó que asistirá este miércoles a los alegatos que el equipo boliviano, liderado por el agente Eduardo Rodríguez Veltzé, presentará en la perspectiva de que la Corte se declare competente e ingrese al fondo de la demanda marítima boliviana.
“Nosotros tenemos una oportunidad de acompañar este proceso y desear para América Latina, pues es un diálogo sobre todo entre dos países tan hermanos y tan amigos como Bolivia y Chile”, insistió.
Ésta no es la primera vez que Menchú sigue un proceso entre dos naciones. La Premio Nobel mencionó que acompaña “cuatro procesos de negociación en América Latina, uno es el diálogo en Colombia, otro es el reclamo del pueblo y gobierno de Ecuador contra la Chevron Texaco y otro es acompañar una salida soberana al mar” de Bolivia.
Brotóns defiende argumento y se alista para alegar el miércoles
Luego de escuchar los alegatos de Chile, Remiro Brotóns, integrante del equipo jurídico de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), afirmó que la postura “está muy bien fundamentada” y que no cree que el Tratado de 1904 zanjó el diferendo entre Bolivia y Chile.
“He estado pensando mucho en este asunto y, lógicamente, pues mis posiciones creo que están muy bien fundadas y el miércoles las expresaré”, indicó a su salida del Palacio de la Paz, en La Haya.
Brotóns, que sorteó varias de las preguntas de los periodistas, insistió en que este proceso no es un “combate de boxeo”, sino “un litigio en donde dos partes tienen posiciones enfrentadas y recurren a una Corte para que las definan”.
Una de los periodistas le preguntó al jurista: ¿Usted realmente cree que el asunto que está pidiendo Bolivia no está zanjado en el Tratado de 1904? “Si creyera que está zanjado no estaría aquí”, respondió Brotóns.
Loaiza considera un exceso decir “que se amenaza la paz”
Como un exceso calificó el excanciller Armando Loaiza el argumento de Chile de que si la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acepta la demanda boliviana bajo su jurisdicción, representaría una amenaza a la paz.
“Me parece excesivo decir que (la demanda) ‘amenaza la paz’, eso sucede sólo cuando hay un ataque armado, un acto de agresión”, indicó Loaiza ante la interrogante de una periodista de Chile sobre la tesis de defensa de La Moneda.
Loaiza no respondió a más preguntas a su salida del Palacio de la Paz y llamó a esperar los alegatos que Bolivia expondrá este miércoles 6 de mayo.
Ese día, el equipo jurídico nacional responderá a los argumentos que Chile presentó para que el principal órgano judicial de las Naciones Unidas se declare incompetente para conocer la demanda marítima boliviana. El día 7, Chile responderá con la réplica, y el 8 Bolivia con la dúplica.
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