Abelito Illanes, un niño de siete años, ayudó a sus padres a preparar todo para participar en el ‘banderazo’. Junto a él, la población del municipio de Calamarca se volcó en pleno a la carretera que une los departamentos de La Paz y Oruro para situarse en algún lugar y apoyar a extender la bandera por la reivindicación marítima.
Abel dice que si se sigue el camino que marca la bandera, que si caminamos sin descanso hasta el final, podremos ver el mar.
“Donde la bandera acabe, ahí estará el mar”, afirmó con entusiasmo mientras ayudaba a ondearla junto con otros niños. Calamarca, municipio de la provincia Aroma, se ubica a 67 kilómetros de la ciudad de La Paz; es un lugar de enorme riqueza histórica y cultural por su iglesia patrimonial, por las chullpas que posee y por muchas razones más. De acuerdo con la información brindada por el alcalde Yesid Luis Mamani, se calcula que el municipio tiene alrededor de 12 mil habitantes, y en un cálculo veloz, Mamani afirmó que en la iniciativa que convocó a ondear la bandera más grande participaron aproximadamente 8.000 personas.
Además de los soldados del Ejército, la banda de la Policía Militar, los grupos autóctonos, las familias en general, participaron los representantes de las federaciones Túpac Katari, Bartolina Sisa, las centrales agrarias de Calamarca y las juntas vecinales.
El alcalde de Calamarca expresó su orgullo por ser la provincia Aroma la anfitriona de la iniciativa, junto a los siete municipios que la integran (Sica Sica, Umala, Ayo Ayo, Calamarca, Patacamaya, Colquencha y kollana).
“Bolivia markanqirinakaxa lamar kutaruwa kutápxañasa (Los bolivianos retornaremos al mar)”, pronunció en aymara el mallku (autoridad originaria) Sabino Mamani. “Es importante que como hermanos de Sudamérica, Chile y Bolivia se sienten a dialogar; no somos distintos, todos somos hermanos y hay que reconciliarnos”, declaró.
Los comentarios se compartieron momentos previos al mediodía. Mientras, dentro del pueblo todas las viviendas y negocios estaban cerrados. Sólo atendían los negocios ubicados sobre la carretera.
Isabel Lobatón Chávez, ama de casa y habitante de Calamarca, dijo: “Todos hemos apoyado para la bandera, para coserla y también para estar presentes aquí desde temprano; unos están desde las 05.00 de la mañana y otros hemos llegado después”. Varias familias prepararon viandas, sombrillas y otros elementos para quedarse el tiempo que sea necesario en la carretera participando en el ‘banderazo’. Abel y sus amigos corren por debajo de la bandera y extienden sus manos como si palparan las olas.
“En realidad es así y son los niños los que lo expresan mejor. Esto que se está haciendo es tan simbólico, es el deseo que se puede palpar a través de la tela azul, azul como son las olas del mar; el anhelo se siente y se toca”, afirmó la alemana Eva Pebeck, quien llegó desde la ciudad de El Alto junto a su familia —integrada por su esposo y cuatro hijos— para participar en el ‘banderazo’.
Con intervalos de minutos, todos los participantes ondeaban la bandera al grito dirigido por soldados militares: “¡Mar para Bolivia, mar para Bolivia!”. Ni el clima cambiante entre llovizna y sol radiante desanimó a las personas. “Al ondear la bandera se siente como si las mismas olas del mar se movieran y es lindo ver a tanta gente expresando ese sentimiento que todos los bolivianos tenemos, nuestro anhelo por volver al mar”, sostuvo el alcalde de Calamarca, Yesid Luis Mamani.
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Entrevista a Yesid Luis Mamani - alcalde del municipio de Calamarca
¿Contó con la participación unánime de la población?
Absolutamente sí. Lo que vivimos es un hecho histórico, pero también algo que pretendemos institucionalizar, cada año lo vamos a repetir y será cada vez mejor.
¿Cómo evalúa la acogida a la iniciativa del Presidente de crear la bandera más grande del mundo?
Muy positiva porque se trata de un sentimiento común. Este ‘banderazo’ es la expresión del sentimiento de que todos somos conscientes de que el país nació con mar y estamos amputados, y tenemos que recuperar lo que nos completa, que es el océano Pacífico.
¿Se imaginó usted alguna vez una actividad como la que hoy se realiza?
Yo tengo 40 años de vida y cuando tuve uso de razón la primera canción que recibí de mis profes fue Recuperemos nuestro mar (tararea), la Marcha Naval. Nunca se ha visto en la historia tal concentración y la motivación surgió luego de presentar la demanda ante la Corte Internacional de La Haya, y ahora aguardamos la respuesta a los alegatos que se inician el 19 de marzo. La comunidad internacional se unirá y queremos tener una salida al mar.
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TESTIMONIOS
“Se debería hablar muy seriamente con Chile y que cualquier decisión que se tome sea en serio y no sólo promesas”
Eva Pebeck - Ciudadana alemana-boliviana que vive en el país desde el año 2000.
“Todos tenemos un deber con Bolivia, que es nuestra patria; participar es parte del amor por nuestro país y por nuestro mar”
Rudy Márquez - Secretario municipal de Desarrollo Humano de Calamarca.
“Estamos haciendo historia y tenemos que cuidar la bandera, es nuestra y es la forma para gritar al mundo que nos deben el mar ”
Rita Montaño - Madre de familia y vecina de Calamarca.
“I am impressed by the quantity of people who supports the president and asks for sea. (Impresionado por cuánta gente apoya al Presidente y pide mar)”
Jay Woloshyn - Voluntario en Calamarca; viene de Chicago-Estados Unidos
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